De Ukrania a Bulnes

-"Hola q tal buen dia.... era para comunicarle, espero q este sea el medio correcto... no voy a asistir mas a las clases por cuestiones personales."

-"usted va a dejar la carrera OTRA VEZ?, eso esta diciendo?"

-" ehhh... si... basicamente."

Los cursos del Centro cultural Rojas siempre me resultaron de gran intriga. Quizas por el color del centro, o por la palabra "cultura" q tanto se usa para tantas cosas,... ya uno al leerla se pregunta q sera lo q se vende: si ropa, revistas de perfumes o simplemente una navaja de indios quechua q en realidad le pertenecio al carnicero mas bizarro de san telmo (a proposito... q pocas carnicerias hay en san telmo). En fin. Mientras paseaba un rato en subte azotada por el calor y el "olor a hombre" como dice mi abuela para no referirse a su nieto como "por dios q olor a culo Franco!"... y mientras combinaba la linea A con la D para luego subir a la E y perderme como una idiota, lei un cartel q hablaba de la inscripcion a los cursos del Rojas. Este cartel nombraba la calle Bulnes al 200. Yo recorde una parada del subte en Bulnes. IUPI! hoy es mi dia. Y eso q la guia T esta independizansose de mi mano derecha!

No se por q fantabulosa razon sera q los seres humanos, voy a referirme a los porteños... creemos q toda la gente sabe a donde vamos y q solo por conocer el nombre de una calle estamos orientados. Creemos q el transporte nos lleva a nosotros hacia donde nosotros vamos. Me remito a un ejemplo: Mi destino: Bulnes al 200. Mi medio: el subte. Por que? porque tiene una parada en Bulnes. Que pensamiento me lleva a pensar q esa parada es Bulnes al 200? Ninguno, de hecho jamas pense la alternativa de q fuera algo diferente a Bulnes al 200. Como si al sacar el boleto hubiera dicho q tal voy al Rojas, lleveme. CLINK! parada de Bulnes. De Bulnes al 2000.

Cual refugiado de Ukrania perdido en el desierto diferentes direcciones empezaron a delirarse en mi mente. Pense q enn realidad la altura q buscaba era al 900. No es lo mismo caminar 12 cuadras q 22 diria Alejandro Sanz. La calle Bulnes era la boya con la carnada de taxis y yo, el pobre cornalito cagado de hambre de Mar del Tuyu. La tentacion taximetrara era TAN grande. Tuve q luchar contra mis peores impulsos y contra unas ganas tremendas de hacer pis. No entiendo como a uno se le olvida hacer pis antes de salir de casa. Me dedicaria durante meses a inventar una bolsita q colecte el pis mientras caminamos y/o dormimos. Nada en el mundo es ams molesto q intentar dormir con ganas de hacer pis en invierno. Porque en verano uno se mea encima, resulta hasta refrescante diria...
El punto era q los taxis pasaban sin parar. Y todos los porteños lectores sabran muy bien q los taxistas ganan clientes pasando despacito a su lado, ponoendo su mejor cara de confortabilidad mientras te miran fijo intentando con el gran poder de Tusam subirte al taxi a dar eternas vueltas por Buenos Aires. Igualmente. No subi. Camine. Si, las 22 cuadras. Ya al final de mi recorrido, Bulnes al 400 me detuve a leer un cartel en la calle... sin detenerme... digamos, leyendo al pasar. Un señor de un caracer un poquito de mierda me hizo una observacion: "pendeja a leer te paras en tu casa, por aca pasa gente q esta apurada la concha de tu madre." A mama no se la toca desde su segundo matrimonio. "señor" le dije yo, "para gente como usted existe caminar por la calle".

Me anote en el Rojas en numerosos cursos. Uno de ellos trata de malabares. Como hacer girar las pelotitas de gente indeseable. "No hay nada q un pete no pueda cambiar" me dijeron una vez. Habran cursos en el Rojas?