Ni el humor, ni el clima, ni la vida estaban de mi lado. Cuando estas tendencias fallan, algo raro está ocurriendo. Los astros no están alineados o las vacaciones no fueron suficientes.
Tenía que proveerme de líquido para la noche, y de pan y tomate para mis Patys. Bajé al chino que está exactamente frente a mi casa. Habían 8 personas en la cola. Ya de pensarlo me daba ganas de robar, correr y vivir por siempre en un mundo sin filas.
Pasaron unos cuantos minutos hasta que apoyé mi jugo de pomelo y la mayonesa Light en el escritorio de la cajera. Los chinos no tienen cintas transportadoras, ese es un dato aparte sin importancia, pero necesitaba compartirlo.
Cuando ya todo estaba registrado y solo restaba pagar con débito, una cara familiar apareció ante mí, ante la cajera peruana y ante la china, que es como la matrona del antro. Era un empleado del subte de cara de familiar directo de Polino, con rasgos labiales y pomulares acentuados, un color anaranjado en su pelo y el rostro hecho concha, un ser que muy fácilmente usted podrá identificar si frecuenta la línea B entre Pellegrini y Pasteur. (Quiero que noten mi no deseo de delatar a este sujeto, sino de dejarlo a su propio reconocimiento mis queridos leyentes).
Este empleado del metro se paró detrás de la caja sin saludar a la cajera, encaró directamente a la china, alzó el dedo índice y señaló el dispenser de preservativos Camaleón que colgaba entre un pela papas y un magiclick. Pidió uno y se puso colorado. Pagó justo y desapareció.
Ahora me toca contextualizar para que se comprenda por qué dicha acción despertó mi curiosidad: eran las siete y cuarenta de la tarde, no era de noche y el caballero estaba uniformado todavía. Ya sea por la hora o por el atuendo, el tipejo seguía trabajando. La compra consistió solo de UN preservativo Camaleón de 2 pesos de valor, motivo de queja para el laburante insalubre que creía fervientemente que valía 1 peso, sin darse cuenta de que ahora coger por un peso implicaría usar papel film alrededor de la poronga.
Las preguntas que me surgen y me ahogan son las siguientes:
¿Los empleados del subte cojen en los baños del transporte público que nos venden como clausurado?
¿El coito sucede detrás de boletería? ¿Es por esto que nos dicen que no tienen monedas? ¿Para así despacharnos y seguir sosteniéndole la cabeza a quien gentilmente les chupa el pirulo?
Abro el espacio para el debate. Ojalá nuestro lujurioso amigo estuviera presente… otra vez será.
8 comentarios:
voto por el garche en el lugar de trabajo...y si es uniformado mejor...jejeje, me contaron que tal atuendo despierta fantasias...y lo he comprobado con satisfaccion.
A garchar que se acaba el mondo y se quema once!!!
pd: viste como desaparecieron los pseudo seguidores? quien sigue firmando primero?...PAPA
Dami...el bombero uniformado
juaaaaaaaaaa! ¿Y si es el violador serial de minas en el subte?¿Y si en lugar de preservativos usan billetes de dos pesitos anudados en el pito?¿Y si es tan ganso para comprar esos preservativos que es más facil romperlos que que anden como la gente?...
....¿Y si se quería garchar a la china? Buuuuuuuuuuuuuuu
Para empezar... quién dice que es en el baño? o en la boletería? mirá si lo hacen cuando el subte está ahí, escondido atrás de la última estación... y vos después te preguntás de que son esas manchas en los asientos? no seas ingenua Meli!!! jajajaja o mirá si lo hacen cuando está el tren en movimiento? viste que siempre hay otro chofer atrás de todo... mmm da para pensar no?
Besote!
PD: no soy gay jajajaja
UNA INQUIETUD...SE LA LAVARA PAL PETE EL KIA????
Para mí que se iba a hacer una deluxe mientras atendía en la ventanilla a alguna señora con las tetas operadas.
Deluxe: Paja con preservativo, hecho muy relevante en la vida de cualquier adolescente, que evita la incomodidad de limpiarse luego el acto masturbatorio.
Juli dice:
(si, sigo sin saber si realmente tengo una cuenta, y de serlo asi, sigo sin recordarla)
buen post, final abiertp, nos estas tratando de hacer pensar?
no sabremos nunca...
te adoro mel y te extraño
buuuu
Entré recién para ver si habías actualizado y no puedo creer que hayas puesto eso de Pamela David. No sé si decir "Qué mina grosa, como me hace reir" o "Qué conchuda, se nota que la envidia". Como sea, has sacado una sonrisa en este rostro. Besos
Me pregunto a quien le puede importar un tipo que trabaja en un subte...
Publicar un comentario