miércoles, noviembre 21, 2007

Asqueada

El almuerzo en el trabajo me había dejado una inigualable sensación desagradable en el estómago. Después de recalentar el filet y las papas bañadas en una salsa verde biónica, supe en lo profundo de mi ser que nunca debería haber ingerido un bocado.
Apenas llegó la hora de irme, salí disparada de la oficina pensando en llegar al hogar y descansar plácidamente boca arriba con un balde cerca para lanzar con velocidad los pedazos sin digerir de esa papa del demonio.
Me subí al subte después de licuarme parada en el 60. Me senté en uno de los vagones del fondo, la mochila abierta sobre las rodillas por si acaso sentía anticipadas ganas de escupir filet aún estando en viaje, y la mirada fija en la ventana, para evitar así la paranoia.
A los pocos minutos noté que un ciudadano de Bolivia me miraba las tetas desde la altura. No estaba cerca de mí, sino más bien a una o dos personas de distancia, pero era clara la desviación de su mirada a mis pezones recubiertos. El escote que presentaba mi remera era mínimo, aunque escandaloso a su entender. Lentamente su jean comenzó a elevarse a la altura de la entrepierna demostrando los dotes del muchacho que, en ese momento, debía estar imaginando mis pochas embadurnadas con crema arriba de una mesa de luz de vidrio.
Me setí alagada un momento, pero cuando la elevación se comenzó a transformar en una parada de pija descomunal, me dio vergüenza ajena hasta convertirse finalmente en temor y asco.
Como el subte estaba bastante lleno, me paré en la estación Pueyrredón para ya estar cerca de la puerta cuando llegara Facultad de Medicina. Me quedé agarrada del palo, fomentando más la imaginación podrida y parada de mi amigo pajero, hasta que de pronto todo se fue de las manos….
El ciudadano se acercó a mi pierna derecha y usaba el vaivén del subte para refregarme ese miembro independiente de modo que la estimulación ahora corriera por cuenta mía. Ante la situación, decidí primero esperar a ver si realmente alguien podía ser tan villero como para hacer esto en pleno subte sin siquiera inmutarse, chivando con la vena dura y las pupilas dilatadas en forma de clítoris.
Prontamente, el juego se profundizó: Su codo, su antebrazo y su muñeca me rozaban una teta al tiempo que mi pierna seguía siendo abusada. Era como sexo entre palitos de la selva, solo que uno de los palitos estaba realmente al palo.
Por primera vez en mi vida, sentí que mi lengua estaba paralizada, el estómago estaba a cada minuto más revuelto y si hubiera podido, le hubiera dado sus bolas en una bandeja a un monje tibetano para que las feteara y comiera con pimentón.
No podía desprendérmelo, me seguía a cada momento y lo único que me distanciaba de bajarme eran 2 minutos entre estaciones, eternos, desesperados. Rogué porque acabara de una vez, terminando entonces mi suplicio, pero nunca sucedió.
Llegó Facultad de Medicina. Bajé del subte. Me bajó la presión. Llegué a mi casa, gateando, odiando, con la impotencia de quien no puede defenderse, de quien se paraliza del miedo, del asombro, vaya uno a saber de qué mierda. Vomité el filet, las papas y las puteadas atragantadas en el fondo de mi garganta. Si Jebús desea que vuelva a cruzármelo, que le resguarde la poronga.
Viva la vida.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

cada vez que veo: nuevo post...me pasa algo parecido a lo que le paso al boliviano...tengo una cuasi ereccion, pero intelectual!!!
Gracias Mel, estoy a pasos de amarte.

Anónimo dijo...

ah, PRIMEROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO, otra vez despues de tanto tiempo

Julián Torrado dijo...

Ahí haces la gran mi hermana y le decis: "disculpame, necesitabas algo?" -No. "Entonces dejá de apoyarme".

Ojalá te lo cruces de nuevo y le metas la pija por la boca, se la enrosques con los intestinos y se caiga en las vías.

Anónimo dijo...

odio a esas personas. o sea todo bien q se calienten porq una es bella, pero es necesario tener q demostrarlo tanto? es necesario ese refriegue inmundo? todavia no entiendo como no hiciste nada, como aunq sea le diste un golpe esa pija dura y seguramente fea. yo creo q tb hubiera vomitado.
te quiero perris
:)

Argentina puede cambiar dijo...

Nooo! Vos si que viajás con cada uno!!! Lo que no entiendo, es porque no le largaste todas las papas con salsa biónica en la cara y el pantalón! Tal vez así, el tipo se "enfriaba" un poquito.
Bueno, una alegría que el tipo no paso de eso. A una amiga, en el bondi, un flaco se le paró adelante y se puso a hacerse una manuela en su cara... Así que la sacaste bastante "barata", jeje.
Saludos, y seguí así! Cada post tuyo me hace cagar más y más de risa!!!

Saludos!
Leonel
argentinapuedecambiar.blogspot.com

Unknown dijo...

Supongo que después de eso dudaste por un momento de pasarte al otro equipo que mencionabas en tu post anterior.

Ánimos. Aun queda gente decente en el mundo.

Los isleros dijo...

La verdad que no entiendo a esa gente. Habria que cortales la verga o por lo menos pegarle un martillazo en la cabeza sobre un tocon de madera, para que aprendan.

Por otro lado, bien por el bolita, tener una ereccion en publico... seguro que hasta puede mear con alguien mirandolo... la dureza del altiplano eh...

Anónimo dijo...

Sea feliz: vomite pajeros en el subte.

Anónimo dijo...

Muy interesante su blog.
Lamento lo ocurrido con esta persona en cuestión, la naturaleza humana parece diluirse con el oxígeno.
Cuando todo parece ir mal, de forma continua y encadenada, es cuando uno necesita un poco de perspectiva.

Anónimo dijo...

Si acabastes vomitando, haberlo hecho encima de tu "compañero de viaje-voyeur", y una vez echada toda la papilla encima de el le dices "¿ves como me provocas asco?".

Y una patada en las pelotas de propina.

Santi dijo...

Le hubieses dado donde más le duele, o mismo haber empezado a gritar "ESTE SEÑOR ME ESTA ABUSANDO"!! y ahi querría ve rla cara del bolita eh?



saludos!

Babu dijo...

Voto por el vomito q sugiere cebolla !