miércoles, febrero 21, 2007

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Tras haber ganado el único concurso de mi vida gracias a un diario digital, además de una bicicleta que me entregó el mismo Castrilli cuando yo aún era una infante y hasta me hizo dar una vuelta sobre el escenario para disimular un poco la boludez de todo el evento, procedí a anotarme en todos y cada concurso de la televisión, la gráfica y la Internet argentina de un modo casi frenético y compulsivo como el que poseen los adictos al Nesquick en polvo.
Paseando por el Buenos Aires digital me encontré con varios diarios con fotos de Jesica Cirio en culo, realmente es grandioso como mantiene esa forma circular sin mostrarse afectado ni por la gravedad, ni por los jeans y hasta apuesto dinero a que con joggin debe verse igual o mejor. Al margen del comentario lésbico, descubrí mi amor pasional por Jorge Rial y mi odio irrefenable por Reina Reech que simplemente me enerva la cabeza desde que empecé a confundirla con Cris Morena, figura detestablemente felíz.
Me dí cuenta con el paso de los minutos que si mis intereses de lectura iban más allá de la portada, debía crearme las los tan temidos Usuario y Contraseña para participar de un sorteo de entradas para ir a ver Rocky 6 que después de ver la mitad del musical Sweet Charity y darme cuenta de cuánto odio los musicales, es arte para todos los sentidos, hasta el anal (sentido poco desarrollado hasta hoy). Como un dúo para que la memoria se frustre, se achique o se torne previsible, estos miles de millones de dígitos que pensamos recordables hasta el momento de recordar cual usamos en esta pagina y cual en las 48 restantes, nos hacen indignar a veces a tal punto que preferimos volver a minijuegos.com y olvidar el mal rato jugando al tetris o al bubble. Gran juego, dicho sea de paso. Es increíble lo de buen humor que lo pone a uno reventar burbujas de colores con un arma que maneja un bicho horrible, pero sonriente, como Julian Weich.
Pasé entonces a usar mi estrategia, el plan que yo sola invente y el que creo es el modus operandi que llevará a los porteños a dejar de preocuparse por las claves: Usar siempre la misma, junto al mismo usuario, claro. Esto puede traer daños colaterales como que si alguien adivina tu clave de Gmail también lo hará de la tarjeta Banelco, el Club de Leonas en celo al que te uniste para salvar a los animales de la contaminación del café de filtro y del tan temido y lleno de secretos portal de correos: Hotmail.
Elegí mi usuario para La Nacion entonces, tal como cada vez y luego mi clave sin titubear, la tenía en la mente, como siempre, y en la billetera y en cada cuaderno nuevo que compro, por las dudas vió… Terminé de llenar mis datos personales en los que tan incisivos son en algunos aspectos como el laboral. Todo quieren saber, desde el cargo que tenés, al que aspirás, por qué te echaron, qué aprendiste en el camino y a cuántos les hiciste una chupada de lóbulo para ascender.
Una vez pasada esta etapa, viene la confirmación de clave y la pregunta secreta que no es más que otra cosa más que uno debe recordar. Primero hay que acordarse de qué pregunta elegiste, si la mascota de la infancia, el nombre de tu club, el de tu hijo o el color de la bombacha de la del cyber. Y después, según el ánimo que tengas, depende la respuesta. Hoy tu color favorito puede ser el caoba como ayer podría haberlo sido el marrón caqui que usan las chicas de los bancos. Tu mascota podría ser Picuca que murió tras comerse una goma de borrar o Sasha que era una perra grandiosamente hiperactiva y violenta, pero muy cariñosa, tanto que un día quiso sacarme una lagaña y me terminó desprendiendo la retina del ojo. Pero no, esta vez, La Nación me dio lugar al asombro. Decía: “Escoja una pregunta que lo haga recordar su clave al momento que se la olvide”. Grandioso.
Vale mencionar que esta mañana al llegar al trabajo y terminar de revisar primiciasya.com , intenté ingresar a La Nación para inscibirme en un concurso de los Oscars y nuevamente, había olvidado mi clave. Qué grande esta tarjeta…

7 comentarios:

Anónimo dijo...

yo tengo otra manera para recordar las claves... para las cuentas de correo, flogs, etc, uso siempre la misma, para el resto de las imbecilidades de internet a las cuales estoy suscripta, pongo siempre el nombre del portal y luego un número de dos dígitos, entonces el rango de olvido solo se reduce al número, que tampoco pueden ser tantos, masomenos unas 5 combinaciones posibles son las que suelo usar.
la clave del banco, pese a todas las recomendaciones que indican lo contrario, jamás la cambié, sin embargo no suelo olvidarla porque claro, de eso depende que cobre mi sueldo!

Fernando dijo...

Yo repito 3 passwords que tengo, alternativamente en todas las páginas en las que me registro.

Las únicas que me cagaron la existencia fueron las de home banking, que piden claves alfanuméricas, y mis claves son todas letras o todos números.

Una vez por cada 3 que consulto el saldo o hago algo con el home banking, tengo que resetear la contraseña. Los odio profundamente!

Salu2!

Anónimo dijo...

debo estar muy dormido (6;50 am) porque no entendi un sorongo, prometo releerlo mas tarde, igual calculo que es otra gema de la prosa porteña, te adoro mel

Anónimo dijo...

no lo inventaste vos yo tb uso el mismo metodo aunque una para mails otro para musica
otro para laburo. me dividi en rubros y uso lo mismo jajaja

tesnicas mnemotecnicas


julian weich es un bicho gracioso jajajay horrible me mata!!


besos melchorra


odio a los musicales idem!!!!!!!!!!!!!!!

Santi dijo...

EN una época intente usar diferentes usuarios y contraseñas en 2000 lugares que me inscribir y realmetne no resulto. La mayoría me las olvidaba, ahora si uso la misma contraseña para todo.


Saludos

la doctora yvonne dijo...

hola,
me gustó el nombre de tu blog, quizás porque adoro caminar por Buenos Aires.

Una vez, un inglés medio veterano me dijo que Buenos Aires "is so erotic".

Ahí entendí por qué me gustaba tanto, y es que a mi también me parece que la ciudad porteña tiene algo eléctrico, agresivo y sexual.

Y después, empecé a leer tus posts y me llevé una sorpresa. Entre tanta cosa escrita en la web, me parece que lo tuyo es original y personal.

a propósito, yo opté por elegir siempre la misma contraseña para todo. Y no me había dado cuenta lo harta que estoy de dar/inventar/tratar de recordar/ mis datos falsos!

Anónimo dijo...

hola morocha deja a ese gil que tenes como novio y venite conmigo que te voy a hacer gozar