jueves, julio 19, 2007

A domicilio

Sin pensarlo, sin quererlo realmente, sin necesidad de hacerlo y mucho menos de mantenerlo, me encontré con mi cara cubierta de un flequillo extrañamente adorable.
Durante meses, años, mi vida había circulado con la frente en alto y libre de todo bello, hasta que un viaje en crisis a la casa de mi madre, sumado al turno a domicilio que ella tenía con la peluquera, hicieron de mi tarde algo espléndido.

-Che, apelo a tu consejo profesional: ¿Me quedará bien el flequillo?
-Y, lo mejor sería probar.

Tomó un secador, un cepillo y comenzó a hurgar entre caspa y mugre arropada entre mi cuero cabelludo. De pronto ZAS!. La tijera cortó y ahí estaba yo, ya sintiéndome diferente, más expuesta, menos alta, más raya al medio, más… más menos yo, pero a la vez mejor, más perra, más caballa, más atún por favor.
Tener flequillo, he descubierto, es una cosa terrible. No solo porque uno empieza a estar más grasoso, sino porque TODA esa grasa frental ahora va a ser parte del flequillo. Ahora sí que cuando haga calor se va a notar en la cara, ahora sí que voy a toquetearme esas mechas parejas para encontrarles la forma en una lucha de por vida que nunca terminará. Odio la grasitud.
Si las consecuencias de un nuevo corte de cabello afectaran solo con grasa, creo que podría soportarlo, pero no. He desarrollado en los últimos días un nuevo tick nervioso. Ahora no solo me como los dedos, las uñas y me paso la lengua fuerte por los dientes de abajo, sino que también muevo la cabeza como en un NO compulsivo, haciéndole más simple al puto fleco ubicarse en una posición cómoda y sin engrasarlo. Claro que ahora se engrasa y encima muevo la cabeza. Si me vieran por la calle queridos paseantes creerían que soy un ente salido del útero de Silvia Suller en fusión con el mago Black. Dios. Qué injusticia.
La revolución post fleco afectó hasta a mis mañanas. Ahora debo levantarme 10 minutos antes para cepillarme con una pija de chancho, esperar el tiempo prudencial para prender la planchita y pasármela sin quemarme la frente, el pelo ni los muebles donde la apoyo. Cada noche ahora debo bañarme porque sino la grasa de esas mechas reviradas por un remolino sería más visible que si saliera en tetas a caminar por Retiro.
Todo cambia, todo se transforma. Los cambios son necesarios. Prendámosle una vela al perro muerto de Susana.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajaj tremendooo!!!
igual para eso están las horquillitas;)
yo por eso no dejé que experimentara más con mi pelo la hija de re mil yegua de mi peluquera...
mi más sentido pésame..
un beso

Los isleros dijo...

quiero foto de la nueva mel-stone...

ºOº V ºOº dijo...

jajaja yo tuve flequillo cuando era chiquita una sola vez y me alcanzó para odiarlo mucho. sobre todo porque odio peinarme, así que mi pobre fleco era un descontrol total... sé que quedan lindos, pero no tengo suficiente fuerza e' voluntá... :P

Anónimo dijo...

Estimada:

El vello siempre trae conflictos de tics. Yo no puedo dejar de morder la barba bajo mi labio, a pesar de arranca cada uno de los cabellos, que quedan atorados en los dientes. Y no hay cosa mas fea que un pelo en la boca. He dicho.

Anónimo dijo...

jajajajajajaja
igual te queda re bien, vale la pena la grasitud!

Sniper dijo...

You have just been (friendly) shot (again).

Anónimo dijo...

doy fe que t queda re copado...tu bis abuela solia decir en su lengua italoargentina algo que tu tatarabuela le repitio hasta que conquisto a tu bis abuelo :si bella quieres ser todos los dolores debes padecer. TENIA RAZON.....AY...!

Anónimo dijo...

jaja, tenes q ver el lado bueno, tu vieja se las ingenio para que te levantes mas temprano y asi aproveches mejor el dia, Y lo mas importante, QUE TE BAÑES con frecuencia. Yo creo q le debes mucho!!! :) jajajajaja

Glitter Dreams dijo...

Te doy oficialmente una cálida bienvenida al mundo de las flequilludas. Yo soy de la rama de las no-stone, sos libre de elegir la que más te agrade, ¡saludos!

Glitter Dreams dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

JAJAJAJA TE QUEDA COMO EL ORTOOOOO
Y LO SABEEES JAJAJA
te voy a mortificar hasta qe te lo saqes
y eso de qe te bañas mas seguido no te lo cree nadie ajja
besooo

TU HERMANO EL MAS MEJOR

silviosoler dijo...

Ahora sos re Stone <<<¡Si!?

Anónimo dijo...

jjajaja, aguante tu vieja mel!!!, pregunto: tu hermano esta en la tipica etapa de pelotudollevacontramalditoadolescente? o es asi?, es por curiosidad nada mas eh!
te adoro

Leonardo Ferri dijo...

Melisa R. Sansota: Te queda lindo, y lo lindo tiene su precio.

Es la verdad verdadera

Santi dijo...

Debería verte mel para saber que tal te quedó.

saludos

Anónimo dijo...

n@nina...yo te lei de nuevo hoy...en el Almacén, y como ya firme en este un par de veces, ya fue..no espero respuesta...aunque si tenia ganas de decirte, que sos todo lo bocasucia y maleducada que llevo reprimida en mi, y que me tentás a soltarlo mas de una vez...te firmo aca, aunq mucho q ver no tenga.Besos y mi dire...nadiaguionbajo@hotmail.com

nanina

La Tigresa Márquez dijo...

Yo usé flequillo toda la vida y no me lo sacaría nunca... sin flequillo soy un espanto, jajajaja
besos