viernes, enero 25, 2008

Abrime el agujero

Los días antes de las vacaciones con como una cinta de caminar eterna que nunca se detiene, que nunca te hace perder calorías, que te hace chivar y le suma puntos al mal humor habitual. De pronto, a 5 días de correr despavorido a oler almejas, te ves a vos mismo desde las alturas odiando hasta a las Vaquitas de San Antonio, esos bichos de mierda que habría que denunciar por calumnias porque jamás en su puta existencia me han cumplido un mísero deseo.
Esperando estaba cuando decidí que me había hartado de respirar con un solo agujero de la nariz. Sí. Exacto. Nunca creí que las personas tuvieran decisiones de ese tipo, pero las tienen, las tuve. Me pedí un turno en el otorrinolaringólogo y lo anoté en mi agenda para nunca olvidarme.
Cuando llegó el día me invadió una sensación rara, parecida a la vergüenza. Una persona con nariz importante, prominente, impactante (todos sinónimos que le dan menos carácter auto discriminatorio) es feliz siempre y cuando nadie se detenga a mirar su nariz. Es simple: si alguien tiene una verruga con pelos erectos en el cachete y una se pone a mirarlo como esperando que la salude, una cierta sensación de extraña vergonzocidad atrapa al portador de dicha deformidad. De igual modo sucede con el órgano olfateador. De pequeña solía incomodarme cuando la maestra explicaba el sentido del olfato, de más grande al hablar de perfil laboral. Hoy me siento adaptada a mi parte, pero al ver mi respiración afectada quise ver qué solución existía…
El otorrino gracias a la Virgen Santa de los Párpados Caídos era una mujer. Al momento en que ingresé en el consultorio me dijo “¿cuándo querés operarte?”. Epa, cálmese señora, pensé, y acto seguido me encontraba en una camilla con la vieja chota hurgando en mi napia como si fuera un fenómeno del circo de los deformes. Me mandó a hacerme una tomografía. La tortura recién comenzaba…
Entré a la clínica sin darle paso a una embarazada y arrojándole la puerta encima a un decrépito con bastón. Realmente no fue a propósito, pero para todos los que me vieron me convertí en el peor ser humano que jamás se había hecho una tomografía computada. Mientras esperaba solo pensaba una cosa: me van a sacar fotos de la nariz, nada podría ser peor. Me imaginaba a decenas de doctores rodeándome con martillos, peleando por destruir mi tabique, sentía los flashes de las fotos quemándome las fosas nasales como con cloro. Sentí cosas horribles… hasta que llegó mi turno.
Mi tomografiante era alto, gordo y amigable. Me miraba la nariz, eso es claro, pero también me miraba las tetas, por lo que no me preocupé ya que no me catalogaba como un ser asqueroso. Hablamos de mi tabique, de mis accidentes en la pileta, de mi poca respiración y de los ronquidos que nunca tuve, pero debería tener. Me metió en un tubo ruidoso y me hizo sacar la hebilla del pelo.
Minutos más tarde volvió, yo esperaba acostada a que me diera la orden de levantarme. Cuando lo hizo me paré, me dijo que el lunes retirara el estudio, acotó que mis agujeritos napiales eran hiper pequeños, que seguro todo iba a salir bien y que se había olvidado de preguntarme si estaba embarazada, que no lo hizo porque no parecía estarlo. Le agradecí por el cumplido aunque sabía que tenía las tetas hinchadas por la premenstrualización. Lo saludé con un apretón de manos, me indicó el camino y salí a la calle. Mi lección del día es que nada es tan malo como ir al dentista.

9 comentarios:

Yasmin dijo...

Desde ya, creo que si tuviera que parir trillizos no estaría tan nerviosa como cuando me siento en el sillon del dentista. Ahora... que onda la operación esa? te van a anestesiar? Total o local? te van a toquetear los agujeros para agrandartelos? vas a ser testigo de ese manoseo nariseril?
No podes seguir viviendo tranquila como hasta ahora sin operarte?


Bueh, sacatelo de encima, asi podes darte el lujo de respirar el aire puro de nuestra ciudad.

Saludos


(jajja bombero te gané)

Anónimo dijo...

Yo estoy en la misma Mel!!! El año pasado, a mediadios de año arranqué con esos estudios, me hice la tomografía y la espirometría para la capacidad pulmonar, tengo que operarme porque también, respiro de un solo lado y encima mal! Ahora tengo turno con el neumonólogo para ver qué me dice y si puedo volver al otorrino para que me opere :S

Anónimo dijo...

jajajaj las tetas hinchadas por la premestrualizacion jajajajaaj esta bueno ese efecto, sobre todo si tenes pareja estable q sepa apreciarlas. mañana tengo cita con el sr H. ajjaja
ootra vez

te quierooooooooooo

Anónimo dijo...

muyyyyyyy bueno, sera por toooooooooodo el tiempo que paso desde el ultimo post?
Yasmin: esto recien comienza...

Unknown dijo...

por favor... a mi me espera algo parecido pero le vengo esquivando..
saludos...

Unknown dijo...

jajajaja, me hiciste reir mucho

pasaré seguido


beso


Pitu

Anónimo dijo...

jajaja que feo es ir al dentista...guaaa

besos niña muy buen post

te kuidas siii

http://www.fotolog.com/inquieta_yo

Juan dijo...

El último dentista al que acudí me miro la boca y con cara de tristeza me dijo que no le servía como paciente porque tenía la boca bien y no me iba a poder sacar plata.

En cualquier otro caso me hubiera reído por un chiste seguramente irónico, pero hubieras visto su cara... el tipo realmente estaba indignado.

Me alegra que tus tetas sigan despertando pasiones Meli, el mundo sigue en lo correcto.

Besos,

Juanelo

Juan dijo...

Me alegra que haya proveído disfrute momentaneo... yo tengo planeado imprimirme todo el tuyo (en el trabajo obvio) para poder dedicarme a leerlo como se debe.